STOP A LOS VIENTRES DE ALQUILER
POR ANA BATALLER RODRÍGUEZ. (Enero 2018)
1.- DEBATE SOCIAL
En estos días de Enero de 2018 asisto atónita a un debate en redes sociales, de encendidos defensores y defensoras de la práctica de alquilar un vientre, un cuerpo, una mujer, para que tenga un hijo destinado a satisfacer a una pareja que no puede tenerlos por sí misma. Sobre los vientres de alquiler o eufemísticamente (traduciendo literalmente del inglés) maternidad sub-rogada muchas personas insisten en que debe ser legislada. Legislar, dicen, cuando lo que hay que hacer, a mi entender, es un amplio trabajo pedagógico, para que las personas entiendan que no se puede legislar algo que va en contra de los Derechos Humanos.
Lo que me ha inducido a redactar este extenso artículo.
Hay que empezar a hablar de este tema a todos los niveles: en la escuela, en las asambleas, en los mercados, en las iglesias y en los informativos. Hasta ahora se restringía a un debate menor, pero viendo la cantidad de desinformación al respecto y la de simpatizantes que gana esta causa, el impulso para atajarlo es tomar medidas informativas, cuanto antes.
2.- GS CONTRARIA A LOS DDHH
No se debe legislar, porque legislar es maquillar lo que esta práctica es en realidad: una explotación del cuerpo de las mujeres con fines mercantiles, despojar a la mujer de su condición de persona y dejarla en su papel secundario de gestante sin alma, sin criterio, sin poder de decisión, amputada, vaciada de su totalidad y complejidad para convertirla en objeto, cosificarla, reducirla a ser una simple incubadora, la cual gestará hijos a demanda para parejas estériles, parejas a las que se les ha denegado la idoneidad para una adopción, parejas homosexuales, o personas solteras.
Desde el punto de vista de los derechos humanos, de los derechos básicos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la que aboga la ONU y los principales organismos internacionales y en los cuales me apoyo, la GS atenta contra el derecho a la libertad de la madre gestante, al derecho a una maternidad libre y deseada, no forzada.
Pero es que flagrantemente contraviene los artículos 3, 4 ,6 y 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
- Art.3. Derecho a la vida, a vivir en libertad y en condiciones de seguridad.
- Art.4. Contra cualquier tipo de esclavitud y servidumbre, incluida la compra-venta de seres humanos.
- Art.6. La ley debe protegerte, en todas partes. Desprotección de la madre biológica frente a terceros.
- Art.30. Ningún ser humano puede arrebatarle a otro sus derechos.
Es importante, si queremos luchar a nivel internacional tener este factor en cuenta, puesto que la Declaración Universal de los Derechos Humanos supera cualquier legislación local o por países, que siempre legislan partidistamente.
3.- LA VOZ DE LAS MUJERES
Lo que urge es que colectivos contrarios a esta práctica y desde nuestra perspectiva de mujer, le digamos, le gritemos a la cara a esta sociedad, que lo que se pretende es una aberración. La mujeres no hemos luchado, no nos hemos dejado la piel en la lucha por la igualdad, no nos hemos esforzado durante décadas para ser reconocidas como individuos con todos los derechos, para en pleno s. XXI aceptar, derrotadas, que hemos vuelto a perder la partida, mientras se nos intenta hacer creer que somos nosotras quienes salimos ganando con esta práctica, que es por nosotras, por nuestro bien que esto debe ser aprobado y regulado. Ese fatuo paternalismo que tanto perjuicio nos causa, y que se da en todos los ámbitos de la sociedad, haciéndonos sentir que las mujeres no somos lo suficientemente maduras como para decidir por nosotras mismas, que debemos ser tuteladas en algo que concierne a nuestra misma identidad biológica, haciendo de nosotras seres infantiles y dependientes, y mediante ese sometimiento, contribuir a hacer de nosotras seres resignados, dóciles, proclives a la explotación deshumanizada.
4.- LEGISLAR. DESEO VERSUS DERECHO
Nos dicen que se debe legislar para garantizar nuestra libertad y nuestros derechos. Y las mujeres sabemos perfectamente que no es así. No se hace por nosotras, se hace “contra nosotras”. Se quiere proteger y blindar un derecho que no existe, por parte de colectivos interesados, que nada tienen de solidarios con las mujeres. Personas que han articulado toda una batería de propuestas para acelerar y conseguir que se redacte cuanto antes un ley marco con la que proteger sus intereses, amparados en una falsa oferta, haciendo creer a todo el mundo que lo que hay en la sociedad es centenares de mujeres dispuestas a gestar altruistamente, y a las que se les ”niega el derecho” de hacer con su cuerpo lo que ellas libremente reclaman. Y esta teoría absurda, se desmonta por sí sola. Una patraña del sistema neoliberal, de culpabilizar a las mujeres de que muchos ciudadanos no puedan satisfacer su deseo. Insistiendo torticeramente en que un deseo de muchos debe convertirse en un derecho. Es plausible el deseo de aspirar a ser madre o padre. Pero que ese deseo nos parezca humanamente comprensible, no nos capacita, y no debe desde luego, permitirnos, entender ese deseo como un hecho absoluto, irrebatible y que deba dar lugar a un derecho legal. Por que además es que no puede ser derecho legal sin que concurra un “objeto” legislable, y en este caso no lo puede ser, de ninguna de las maneras, por que el objeto sobre el que se pretende legislar no es tal: es lo que están planteando sus impulsores, intentando vernos a las mujeres como mero “objeto”. Pero es que el objeto es un ser humano. Una gestante no es objeto, es sujeto y es agente, no paciente, con lo cual, sin su voluntad, no hay caso. Y jamás una mujer gestante, en ningún país del mundo va a ser un objeto. Aunque las leyes de sus países de origen sean ambiguas y no las amparen. Jamás.
Jamás para satisfacer una demanda egoísta, ingenua, que se plantea como si las mujeres, siempre tan solidarias, siempre tan altruistas, tan generosas por nuestra condición, debiéramos prestar nuestros úteros y ponerlos al servicio de esta práctica para así, garantizar y dar cobertura a los derechos de terceros.
5.- FEMINISMO
Desde el punto de vista netamente feminista, cualquier acción en pro de los vientres de alquiler nos produce el más absoluto rechazo. Las mujeres somos seres humanos capaces, inteligentes y autónomos que además, poseemos un potencial extra, una diferencia biológica frente al varón, que es nuestra capacidad de procrear, de generar vida, de traer hijos a este mundo, y lo hacemos porque estamos biológicamente constituidas para ello, porque forma parte de nuestra fisonomía. Algo que nos ha otorgado la propia la naturaleza, no la ciencia ni la tecnología, y desde luego, no los hombres.
Las mujeres no somos seres que sólo parimos hijos. Aunque gestar y parir hijos es una de las mayores proezas de la naturaleza y ¡oh, maravilla! está exclusivamente reservada a las hembras. En todo el reino animal, las hembras son las transmisoras de vida, las madres, las criadoras, las gestantes de nuevos seres.
¿Por qué no hacer valer este hecho que nos diferencia a la mitad de la Humanidad? Si la mujer lo contempla bajo esta perspectiva, no delegará en nadie este poder, no lo cederá, no lo negociará, no lo mercantilizará. Lo defenderá y lo valorará, y si es su deseo, lo disfrutará para sí misma.
Es esta sociedad enferma de capitalismo, la que intenta convencernos de que debemos entregar ese privilegio, que no nos corresponde administrarlo, que debemos compartirlo y ponerlo al servicio de la sociedad y que debe ser un acto tutelado, supervisado, controlado y en el colmo del cinismo, que debe ser un gesto altruista, que con eso colaboramos generosamente al legado de un mundo mejor.
Todos los argumentos que oigo no se sostienen. No se puede legislar, Nadie tiene la capacidad para legislar sobre algo que no le corresponde. No deben ni intentarlo. Deben escuchar a las mujeres y la mayoría de las mujeres decimos claramente que no queremos eso, que va en contra de nuestra esencia y en consecuencia, aceptarlo es estar en contra de la posturas del feminismo. Ni siquiera en una sociedad avanzada y moderna, se debería proponer. ¡Hasta dónde hemos llegado para que se pretenda manipularnos, degradarnos, objetualizarnos, reducirnos a simples máquinas biológicas, incubadoras para satisfacer los caprichos de cualquiera con capacidad para comprarnos!
6.- CONSECUENCIAS PARA LA MADRE DE ALQUILER
Durante el embarazo, se produce una serie de vínculos tan fuertes, tan indescriptibles entre la madre y el feto que van a perdurar para toda la vida. Los cambios que se producen en el cuerpo de la madre, cómo éste se adapta y desarrolla, es una vivencia altamente transformadora. Entonces, fingir que la madre de alquiler no tiene nada que ver con lo que ocurre dentro de ella, que no se implica, que no tiene nada que perder por ofrecerse a gestar para terceros, que puede decidir que la gestación no le afecte, a voluntad, es no entender el proceso de la concepción y la gestación.
Creer que es fácil, que puede ser aséptico engendrar e incubar una criatura durante nueve meses sin sentir nada por ella, soportar las molestias del embarazo, el dolor del parto, las secuelas del mismo, y no experimentar luego el vacío o el remordimiento por haberse desprendido del hijo, es desconocer la naturaleza del embarazo y sus consecuencias.
Ni con todo el dinero del mundo se pagará una atrocidad semejante. No hay dinero que compense ese esfuerzo y esa pérdida. La maternidad sub-rogada (mejor decir maternidad sub-robada) implica para la madre despegarse de su hijo, al que ha sentido durante nueve meses, ese ser al que ha visto crecer abultando su vientre, con quien el cerebro ha establecido conexiones neuronales muy profundas, que se ha alimentado de ella, con quien comparte su sangre y con quien ha intercambiado sus células. Esto no puede ser objetualizado, ni producto ni efecto de ninguna ley. Nuestro cuerpo no es una vasija que cuando estamos embarazadas contiene «algo» de manera temporal, algo que se extrae al final del proceso y no pasa nada, desprendiéndonos de ese “algo” sin que nos influya.
7.- LECTURA NEOLIBERAL
Eso es lo que quieren los interesados en que esto se legisle y se apruebe. Eso es lo que el sistema cada vez más dominado por intereses espurios nos dice que debemos asumir. Que las mujeres seremos en este acto como gallinas ponedoras que tienen hijos sin implicarse emocionalmente, para satisfacer los caprichos de una élite adinerada. No todas las mujeres, obviamente, sólo las que precise el flujo de demanda.
¿Por qué digo «caprichos»? Pues porque estos colectivos sabedores de los efectos que implica la subrogación pretenden convencernos de lo contrario, en un acto de hipocresía mayúscula, ocultando la verdad. Intentan presionar al gobierno para obtener una legislación sobre este tema, para acceder a la maternidad / paternidad sin pararse a pensar lo que eso supone para la madre gestante. Quieren conseguirlo atajando, por el camino más corto y hacerlo en nombre del progreso social, con un fajo de euros en la mano que le endosarán a la madre sub-rogada como si fuera una máquina de esas, en la que metes un euro y te sale un bollicao. Lo que no saben es las lágrimas que durante el embarazo, antes, después y en medio, le van a costar a toda mujer que se preste al juego. Y para proteger a las mujeres de esa práctica abusiva e inhumana es por lo que argumentamos en conciencia y nos manifestamos en contra.
No estamos en contra de los vientres de alquiler porque seamos insensible con las parejas que no pueden tener hijos, o porque nos mueva un excesivo sentido de protección hacia el género femenino. Estamos por el NO a los vientres de alquiler porque su esencia es una práctica perversa, que degrada a las mujeres de cualquier parte del mundo, objetualizándolas y cosificándolas, haciendo que el fruto de su vientre sea un objeto mercantilizable, tasable, comprable y vendible, y por lo cual, estamos hablando de una práctica insana, que nos afrenta como sociedad. Aceptarla es envilecerse al considerar a las mujeres como seres inferiores que deben estar a disposición de otros, como si fuéramos recipientes, como meras portadoras, como sirvientas para que otros alcancen sus propósitos.
8.- CONVERTIRSE EN PADRE O MADRE NO ES UN DERECHO
Lo que debemos explicar es que la maternidad y la paternidad no son un derecho inherente a la persona, algo que le asiste al ser humano por el hecho de existir, es únicamente una posibilidad. Se dará o no. Y no se es menos mujer por no tener hijos, ni menos hombre por no ser padre. No podemos, como sociedad, creer que las parejas están incompletas si no forman una familia con hijos propios. Hay que aprender a resignarse, a aceptar las propias limitaciones. Mi deseo no debe suponer la esclavitud de otras personas, siempre mujeres, porque son las únicas que pueden gestar. Hemos entrado en una dinámica donde casi todo es posible a nivel médico y pensamos que podemos hacer realidad los deseos, aunque sea comprándolos. A nivel legislativo, se aspira a conquistar derechos que no son tales: el hecho diferencial que yo detento frente al varón, al ser mujer y por tanto, posiblemente madre, me es dado involuntariamente por mi nacimiento y es inherente a mi condición sexual, lo cual no te da derecho a ti, que no puedes parir hijos, seas hombre o mujer, a reclamar que también tienes ese derecho, porque somos socialmente equiparables y la ley nos iguala. No, rotundamente no. Esa es una afirmación falsa. Si no se puede ser padre o madre, no pasa nada. Eso es lo que una sociedad madura debe conseguir: que los ciudadanos acepten sus limitaciones fisiológicas y no pretendan pervertir la maternidad a su antojo.
La única posibilidad es adoptar niños ya nacidos, no producir hijos genéticamente de sus padres o madres, por el simple método de cuantificar cuánto vale eso. Los hijos, por el momento, los van a seguir trayendo al mundo únicamente las mujeres. Por esta razón, se debe contemplar la maternidad como algo inviolable e inherente a las mujeres y que somos las únicas que tienen derecho a decidir sobre esta práctica con todas las consecuencias. Y que ninguna mujer, de ningún país debería gestar hijos para otros.
A las mujeres que por condicionantes personales no puedan tener hijos propios, les solicitaría su adhesión y su comprensión hacia el resto de las mujeres del planeta, porque su perspectiva y generosidad son fundamentales para erradicar esta práctica en todo el mundo. Deberían, entiendo, apoyarnos y comprender la maternidad no como un derecho si no como una facultad y respetar a las mujeres como colectivo y no pagar jamás a otras para que conciban y den a luz los hijos que ellos o ellas no puedan tener. Se puede ser madre y padre de muchas formas, no pasa nada por no ser madre o padre de un hijo biológico.
Ojalá sea una lucha común y que sea un objetivo global, y libere por fin a las mujeres de esta práctica explotadora, mercantilista e insolidaria, que afecta mayoritariamente a mujeres pobres y del tercer mundo y que se pretende que contemplemos como lo que no es, un acto “altruista” propio del carácter generoso y solidario de las hembras.
9.- POBREZA Y SOMETIMIENTO
Aprovechando la gran brecha social que ha abierto la crisis padecida durante la última década en nuestro país se pretende que esta práctica se instale en España, haciéndonos creer que hay un número muy grande tanto de demandantes como de ofertantes. Siendo las mujeres un colectivo vulnerable y expuesto por su precariedad laboral y la escasa remuneración salarial, es de suponer que si se permitirse muchas mujeres lo verían como una salida económica de urgencia. Es por eso que se debe prohibir, por que la prohibición es la única protección eficaz contra lo que supondría un nicho para muchas mujeres que encontrarían en alquilar sus cuerpos una manera de paliar su pobreza sin pensar en las consecuencias. Como todo lo que se permite acaba por imponerse, entiendo que este atentado contra la integridad de las mujeres no debe tener cabida en nuestra sociedad y por extensión, en ningún país del mundo, convencida como estoy del gran daño moral y físico que supone para las mujeres. Y la gran desprotección que supondría a gran escala tanto para las mujeres como para los hijos alumbrados bajo esta práctica.
Es ésta una práctica que implica el sometimiento de la parte más importante, que es precisamente la mujer gestante, la madre, ya que en todo este proceso la mujer se circunscribe a un única faceta y sus vida, entorno y condicionantes no interesan, ya que el fin único es la consecución de un hijo para terceros. Además, a la mujer se la desposee de su derecho sobre el recién nacido. Y los derechos de filiación del hijo con respecto a su madre biológica, también se ven cercenados ya que nada más nacer, es separado de su madre para ser entregado a sus padres “comitentes”.
10.- EXPLOTACIÓN Y PRÁCTICAS ABUSIVAS
Debido a las grandes cantidades dinerarias que mueve este proceso, en países en los que se permite es contemplado por muchas mujeres como “un trabajo”. Por la consecución de un hijo, las parejas que entran en esta dinámica están dispuestas a pagar cantidades muy elevadas, hablamos de miles de euros, entre 130.000 y 150.000 euros promedio, según datos publicados en las páginas web de agencias mediadoras internacionales como Gestlife o Babygest, de los que una cantidad mínima llega realmente a las mujeres gestante. El resto se esfuma en un entramado de agencias, clínicas, despachos de abogados, e intermediarios que conectan a los demandantes con las madres de alquiler en sus países de origen y ellas, que son las verdaderas protagonistas y sacrificadas de este negocio son las que menos dinero reciben a cambio. Se estima que, de todo el dinero pagado por una pareja, unos 50.000€ en un país como India, para conseguir un embarazo, de todo este importe, la gestante recibe únicamente entre 1000 y 3000 euros.
Eso ha hecho que algunos países que habían auspiciado los vientres de alquiler como India, como México, como otros de sudeste asiático, hayan empezado a sancionar a los que promovieron estas practicas contrarias al bienestar y la salud de las mujeres, entendiendo que las explotaban como mercancía, y que los bebés concebidos eran objeto de intercambios comerciales. Es por eso que han decidido prohibir que mujeres de sus países sean contratadas por extranjeros para sus fines reproductivos. Su legislación se ha vuelto muy restrictiva e incluso contraria a los vientres de alquiler, cerrando totalmente la posibilidad a la subrogación.
11.- PAISES QUE PROMUEVEN LA GS
1º) Países en los que el mercantilismo alcanza sus más altas cotas. No hay una política del gobierno unificada porque son países muy grandes y los lobbies ejercen mucha influencia. Todo lo que sea ejercer mínimamente control sobre las libertades individuales es visto como amenaza. Muy liberales en todos los sentido y sin postura ideológica ni religiosa al respecto.
- E.U.U: Plenamente. 100% mercantilista. Costes elevadísimos. Recurso para clases desfavorecidas. Gestantes son personas con problemas de autoestima y bajas expectativas.
- Canadá: Plenamente. Altruista. No hay gestantes. Costes elevados. Se están concediendo permisos de residencia y nacionalidad a mujeres extranjeras, con lo cual, se surten principalmente de mujeres latinoamericanas que ven en ello una posibilidad de prosperar social y económicamente.
2º) Países de la antigua URSS. Vastos territorios y la aparición de nuevas fortunas que compran muchas voluntades. Rusia, Ucrania, Georgia y Kazajistán, provenientes de un sistema político marxista deshumanizado. Faltos de espiritualidad. Se han pasado al capitalismo feroz. Muy misóginos y donde el feminismo es silenciado. Contemplan a las mujeres como unidades de producción.
- Rusia: Casi plenamente. Sistema corrupto. Costes medios.
- Ucrania: Casi plenamente. Sistema corrupto. Costes medios. Alta demanda. Se ha convertido en el «útero» de Europa. A las mujeres ucranianas se las ha convencido de que es una salida laboral válida como cualquier otra.
- Georgia: Restrictivo. Muy corrupto. Necesidad económica. Costes medios.
- Kazajistán: Restrictivo. Muy corrupto. Grandes diferencias sociales. Opacidad
3º) Países Mediterráneos. En estos se inspira C’s para sus pretensiones de legislar los vientres de alquiler (GS) en España, aduciendo que son países vecinos y de características similares.
- Grecia: Restrictivo. Sistema corrupto. Necesidad económica. Opacidad costes.
- Portugal: Muy restrictivo. Solamente contempla casos excepcionales. Paralizado por su Tribunal Superior como inconstitucional.
4º) Países del 3er. Mundo. Países que han concentrado una enorme demanda y ensayado todo tipo de abusos sobre las mujeres. Prácticas de explotación. Ahora mismo la GS está cerrada a extranjeros y cualquier práctica es perseguida.
- India: Mujeres pobres. Necesidad pura. Abuso y descontrol. Cerrado a gestaciones para extranjeros.
- México: Sólo para nacionales. Restrictivo. Cerrado a extranjeros. Malas prácticas por corrupción.
- Tailandia, Nepal, Camboya: Países pobres. Penado y perseguido por ley actualmente. Cerrado al tráfico.
Como se ve fácilmente, un ramillete de países situados en extremos opuestos de la economía mundial. Países ricos con libre mercado en los que a las mujeres, en pos de una mal usada libertad, se les permite ganar dinero con esta práctica y en el otro extremo, los países más corruptos y pobres del sistema, alentando a las mujeres a usar esta práctica como vía de solucionar los graves problemas económicos de sus familias, explotadas por los propios maridos o los padres, como fuente de ingresos.
12.- CONCLUSIÓN
Como es una vergüenza, por cuanto tiene de NEGOCIO por las cantidades que se pagan, que inducen a pensar que realmente se paga por los niños, y que se desenvuelve en un entramado mafioso de empresas beneficiarias, repudiable por lo que tiene de EXPLOTACIÓN del cuerpo de la mujer, condenable por lo que tiene de INMORAL debido a que solamente se reclutan para gestar mujeres en el límite de la pobreza, mujeres sin recursos, mujeres sin otro horizonte a corto plazo, por todo lo dicho debemos tender a la abolición de los vientres de alquiler, como en su día se abolió la esclavitud, sobre la que por cierto también se legislaba, y mucho. Espero que algún día, no muy lejano, podamos decir que esta práctica aberrante se ha erradicado en todo el planeta y que los hijos que nazcan sean todos hijos deseados y no comprados. Siempre quedará el recurso de la adopción de niños ya nacidos a la que nadie debería oponerse.
Apelamos a que sea el estado el que se involucre y eleve una propuesta formal para que nunca, bajo ninguna circunstancia, ni en España ni en ningún otro país del mundo sea reconocida esta práctica, y se combata eficazmente para que los países que la promueven, la prohiban como ha ocurrido en India, para intentar frenar esta riada de padres subrogados, madres alquiladas y bebés comprados y acabar de una vez con esta práctica tan degradante en toda la tierra. Instando a incluir explícitamente un nuevo artículo que así lo recoja, conforme a la actualidad de nuestros días, en la DUDH ante la ONU.
Buenos días Ana.
Estoy en general de acuerdo con lo que planteas salvo en algún detalle que mi desconocimiento del tema me impide expresar. Los años me han vuelto cauto y entre la libertad de expresión y el no herir sensibilidades me quedo con lo segundo. Afirmo, eso sí, que hay algo aberrante en el hecho de alquilar un cuerpo de mujer durante nueve meses para darte el gusto de ser mamá o papá.
No obstante, podríamos comenzar por cuestiones más básicas. Si admitimos que podemos alquilar el cuerpo de una mujer durante un ratito para usarlo, para denigrarlo a cambio de una modesta cantidad de dinero no veo como podemos poner trabas a esta nueva frontera del desarrollo – jajajajaaaaaa!!!!!- humano.
Ufffff! !!!!! Agota tanta corrección. Digo que la gestación subrogada no es más que una forma de prostitución.
Que tengas un propicio día, querida.
Siempre tuyo: Antonio.
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Me quito el sombrero contigo. No se porqué, corrijo el texto y lo pulo, lo releo y cuando lo publico, sale lo que quiere. Hay párrafos que son un galimatías que releyendolos hoy ni yo comprendo. Lo acabo de volver a revisar. Espero que algún día el texto refleje exactamente lo que pienso. Mientras tanto me pelearé con el editor de textos. Me he dado cuenta de que es por que la página es anglófona y traduce todo, todo, todo literalmente. Voy a ver si lo soluciono.
Un abrazo, amigo.
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Un abrazo grande también para ti Ana.
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Estoy de acuerdo casi en todo. No podemos perder de vísta tampoco lo que pueda pensar y sentir el níño/a «comprado» el día de mañana.
Saludos.
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